¿QUIÉNES SOMOS?

Participantes de "EL PUENTE", espacio Educativo Artístico del Hospital "Dr. Roque Sáenz Peña" de Rosario, Argentina

sábado, 14 de julio de 2012

PABELLÓN DE VIDA Y DE MUERTE - por Gerardo Gustavo Ordoñez


"Somos simple materia corruptible encerrada en una forma humana pero corruptible, solo prevalece el misterio del espíritu"

Día a día, por ese piso de mosaicos, camina una procesión de gente: doctores, enfermeros, camilleros, visitas y una cantidad de muertos indefinida, sin dejar huellas en ese piso inmaculadamente limpio y blanqueado por el trapeo constante, y baldeado, con olor a desinfectante.
Estamos atrapados en una realidad que desgarra. La enfermedad, Señora Destructora.
Me ahogo sin llanto por la noche, con los gritos y llamados de los que agonizan, luego, llega el alba, preludio de un día plagado de misterio e incertidumbre.
Un día más sopla en mi vida, ese viento helado traspasándola como agujas que lastiman sin piedad mi piel. Las paredes blancas son mi esperanza, y las voces de los profesionales de la medicina: médicos, enfermeros, sumados a la voz de los enfermos como yo son una cacofonía hiriendo mis oídos en una espiral con la forma de una sonda llena de un líquido pestilente, negro y sucio.
Deambulo aquí y allá, conozco los lugares más recónditos del pabellón.
Temo a la sala de aislamiento y por superstición paso lejos de ella.
Las sábanas blancas son fantasmas nocturnos danzando a mi alrededor el baile de la muerte, llenándome de pesadillas horribles.
Pienso en la muerte, ¿qué es? ¿una transición, el fin de todo?
Pienso en la vida, ¿qué es? Algo que se ve hasta en una flor y está regida por el tiempo que solo podemos ponderar, pero ¿quién lo define?
Vuelvo al pabellón y siento esa opresión, esa angustia indefinida de ver almas que seremos condenadas, otras salvadas.
Pienso y miro los movimientos de los médicos en su profesionalismo y objetividad, y me estremezco. El ambiente me pesa y a un escaso metro, en otra cama, está la muerte rondando y esperando. Se ría de mi a través de un hombre postrado y su familia llorosa, y parece decirme: Vos sos el próximo.
Pero desecho esos pensamiento, ya que una luz divina llena de amor, paz, fe y esperanza, viene a mi. 
La eterna lucha entre la vida y la muerte.

Gerardo Gustavo Ordoñez nació en Rosario y vive actualmente en la zona sudoeste de su ciudad.
Es técnico mecánico y concurrió a un taller de escritura "Bajo la cruz del Sur" y en estos días concurre al taller de narración y Escritura de El Puente.
Escribe cuentos, relatos y poemas, realistas, fantásticos y de hechos cotidianos.
Su mail ordelec_srl@hotmail.com    


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